La preocupante cantidad de grasa en la leche materna es una preocupación común entre los padres que amamantan. Si está amamantando exclusivamente, puede preguntarse cuánta grasa hay realmente en su leche, si es suficiente y si su bebé la obtiene mientras amamanta. Si está extrayendo leche, podrá ver la grasa en la leche porque, al almacenarla en el refrigerador, esa capa subirá naturalmente a la superficie. Es posible que veas imágenes de leche extraída en las redes sociales y pienses que tu leche no parece tan grasosa. También puede notar que diferentes sesiones de extracción producen diferentes cantidades de grasa. ¡Permítame desglosar algunos de los datos sobre la grasa en la leche materna para ayudarla a sentirse segura con su leche!
Hecho #1
El contenido de grasa de la leche materna es relativamente constante ya que se produce en el pecho.
Hecho #2
El contenido de grasa de la leche depende de la plenitud o el vacío de sus senos: cuanto más llenos, menos grasa, y cuanto menos llenos, más grasa. Esto sucede porque la grasa se adhiere a los conductos lácteos y, a medida que el pecho se vacía, la grasa sale de los conductos junto con la leche.
Hecho #3
Cuanto más largo sea el tiempo entre tomas y más llenos estén los senos, mayor será la diferencia en el contenido de grasa entre la leche inicial (leche al comienzo de la toma) y la leche final (leche hacia el final de la toma). Estas diferencias en el contenido de grasa pueden variar mucho en el transcurso de un día, incluso entre madres individuales. Por ejemplo, cuando se produce una pausa prolongada en la lactancia durante la noche, en la siguiente toma la primera leche de la madre tendrá menos grasa que durante el momento del día en que el bebé amamanta con más frecuencia.
Hecho #4
No juzgues la cantidad de grasa que engorda tu bebé por el tiempo que le toma amamantar. Algunos bebés toman una toma completa en 4 minutos por cada lado (especialmente a medida que crecen y se vuelven más eficientes), mientras que otros tardan 15 minutos en obtener la misma cantidad. No se puede saber nada sobre el contenido de grasa a partir de la duración de la toma, por lo que es mejor seguir las señales de su bebé.
Hecho #5
La investigación nos dice que la dieta de la madre que amamanta no afecta la cantidad promedio de grasa o calorías en la leche. Sin embargo, puedes cambiar los tipos de grasa en tu leche modificando los tipos de grasas en tu dieta.
Hecho #6
La investigación nos dice que el volumen total de ingesta de leche del bebé durante 24 horas, no la cantidad de grasa en la leche, es lo único que se ha correlacionado con el crecimiento infantil en bebés amamantados exclusivamente.
Resumen: Concéntrese en una dieta rica en nutrientes con muchas grasas, carbohidratos y proteínas saludables. Algunas excelentes fuentes de grasa son los aguacates, las nueces o semillas, el aceite de coco, el aceite de oliva, los huevos, el pescado, las semillas de lino y los frijoles. Amamante según las señales de su bebé. Si está bombeando, use sus manos mientras bombea para ayudar a vaciar todas las áreas de su seno. Si alguna vez no está segura, solicite la ayuda de un asesor en lactancia.