Después de cada sesión de extracción, lave todos los componentes que hayan estado en contacto con el pecho y la leche materna, incluidos los protectores de pecho, los diafragmas, las válvulas de pico de pato, los biberones, las tapas de los biberones y las tetinas.
Es muy importante no esterilizar ni lavar nunca los tubos ni el motor del extractor. No es necesario limpiar el cuerpo del embudo ni la tapa del diafragma después de cada sesión de extracción y solo si entran en contacto con la leche materna.
Antes de utilizar el extractor de leche por primera vez, deberá prepararse esterilizando todas las piezas que estarán en contacto con el pecho o la leche materna. Esto suele incluir los protectores mamarios, los diafragmas, las válvulas de pico de pato, los biberones, las tapas de los biberones y las tetinas. Existen algunos métodos diferentes que puede utilizar para esterilizar las piezas del extractor de leche.
Existen varios métodos diferentes que puede utilizar para esterilizar las piezas del extractor de leche. El método de esterilización más simple y fácil es la técnica del agua hirviendo.
- Utilice un recipiente lo suficientemente grande para que quepan todas las piezas del extractor sin que se toquen. Las piezas deben tener suficiente espacio para moverse, a fin de evitar deformaciones.
- Llene la olla con suficiente agua para cubrir y saturar completamente las partes, dejando suficiente espacio para que hierva.
- Colóquelo sobre la estufa y déjelo hervir durante 5 minutos, luego retire la olla del fuego.
- Dejar enfriar a una temperatura manejable y luego retirar las piezas con cuidado.
- Coloque las piezas esterilizadas sobre una toalla de papel limpia lejos de áreas de mucho tráfico (no recomendamos secarlas sobre una toalla de tela porque pueden albergar bacterias).
- Dejar secar al aire completamente antes de ensamblar.
Recuerde que la esterilización frecuente puede provocar que las piezas del extractor se deterioren más rápidamente. Si sigue una rutina de lavado habitual, no debería necesitar esterilizar más de una vez.
Le recomendamos que lave a mano todas las piezas del extractor siempre que sea posible. Para este método, necesitará un lavabo independiente, una esponja o un cepillo especial para biberones, toallas de papel limpias, jabón lavavajillas estándar y acceso a agua tibia.
- Llene un lavabo con agua tibia y jabón.
- Añade las piezas de tu bomba y muévelas.
- Lave cada parte individualmente con una esponja o un cepillo para botellas.
- Enjuague bien con agua corriente fría.
- Déjelo secar al aire sobre una toalla de papel limpia, lejos de áreas de mucho tráfico (no recomendamos secarlo sobre una toalla de tela porque puede albergar bacterias).
- Dejar secar al aire completamente antes de ensamblar.
Todos los protectores de pecho, biberones y otros accesorios de plástico duro de Zomee no contienen BPA y se pueden lavar en el lavavajillas sin riesgo de que queden residuos nocivos. Ten en cuenta que este lavado a altas temperaturas puede provocar que las piezas se desgasten más rápido de lo esperado. No laves piezas de silicona como válvulas de pico de pato, membranas y diafragmas en el lavavajillas. Estas piezas son delicadas y se deben lavar a mano siempre que sea posible.
¡Sí! Recuerde siempre que, en el caso de los limpiadores a vapor o las soluciones de limpieza para microondas, debe seguir las instrucciones del fabricante. Si su proveedor de atención médica le ha indicado que esterilice con vapor las piezas del extractor, debe hacerlo. En este caso, tenga en cuenta que es posible que deba reemplazar las piezas con mayor frecuencia.